Lo mas cercano a la idea de un padre que tengo es a Francis ofreciendo comprarnos cada tercer mes alguna cosita a cada uno de nosotros: Carlos, Luis y yo, como por ejemplo calcetines, camisas o pijamas. Esto a una edad de cipote todavia.
Dios te bendice siempre por ese comportamiento tuyo, aunque posiblemente ahora estes en el tiempo de las vacas flacas.
La verdad que a pesar de todo nos ha ido bastante bien!
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No recuerdo la fecha en que se celebra en Brasil el Día del Padre. Pero no es en junio. Brasil tiene un serio problema de identidad perdida y para encontrar su singularidad celebra todas las fiestas del mundo en día diferente, para acentuar que es una fiesta del Brasil.
Me vi sorprendido con este saludo del Día del Padre y con las expresiones de cariño y gratitud de mi hermano José; y con la relectura de un poema, compartido por Camila.
Entre mis recuerdos de infancia está la preocupación que tuve por la vida y felicidad de mis hermanos, los primeros seres humanos con los que aprendí a amar. Más que ese recuerdo de las cosas que pude comprarles cuando compartía con ellos mi pequeño salario, lo que más recuerdo era mi preocupación por protegerlos y mi deseo de ofrecerles algo de felicidad. Ahora, como papá, protejo de un modo diferente y buscó la felicidad de mis hijos sin comprarles casi nada.
Hace unas semanas, ya era noche, recibí un telefonema de Silvana, un gesto no usual porque nuestra relación y comunicación está totalmente interrumpida. Llamó para preguntar si yo estaba en mi casa, porque Xico había salido a buscarme. Mi respuesta fue escueta, "si, aquí estoy".
Minutos después oí la voz de Xico llamándome y simultáneamente abriendo la puerta, porque él tiene llave de donde vivo.
Yo lo esperaba, sospechaba que había tenido problemas con su mamá por causa de sus notas u otro problema en la escuela. Ese es su principal Talón de Aquiles.
Su abrazo cubrió mi cuerpo y sus besos me dieron calor, y al abrazarlo escuché sus sollozos y lo dejé llorar como un hombre-niño. En silencio esperé su explicación!
Entre suspiros y lágrimas supe que había desbordado la paciencia que contiene su indignación con el esposo de su mamá. Y esta vez había discutido seriamente con él y le dolía la situación, tanto el dolor de su mamá como la excitación que había en su casa. El marido de Silvana es un alcohólico que está bebiendo diariamente y Silvana vivió con su papá la experiencia de soportar un alcohólico en casa.
Le ofrecí café y lo invité a quedarse a dormir esa noche conmigo. Telefonee a Xabier para comunicarle esa decisión y me quedé escuchando a Xico hasta que alcanzo de nuevo la paz y serenidad de su espíritu.
Una hora después, Silvana telefoneó a Xico para comunicarle que su marido estaba dormido y para invitarlo a que volviera a su casa para asistir juntos una película que habían alquilado para verla juntos.
Fue el momento de apoyar a Xico para que volviera a su casa y realidad y no guardara resentimientos en su corazón, menos para su madre. Era necesario volver para no acostumbrarse a huir del conflicto y al mismo tiempo aquel era el momento para aprender a liberarse y amar, aun con los obstáculos que desafiaban sus propios límites. Lo ayude a reflexionar sobre su vida y su realidad, pero más importante que eso, lo amé para abonar su propia estima, su madurez y felicidad. La vida lo desafiaba a crecer y yo estaba con él para asistir ese parto. Esa era una hora para ser papá.
Muchas veces pierdo perspectiva y me siento perdido pues no logro percibir mi futuro y pierdo memoria de mi pasado y dejo de comprenderme en el día a día, pero el amor y la vida de mis hijos son los rieles por donde nunca descarrilo mi tren.
Por eso me conmovieron las palabras de José y me sumo a su agradecimiento y exclamación.
Conversando con Pablo tuve acceso a uno de sus sueños de futbolista profesional y de salvadoreño. Su mirada sobrepasaba distancias y lugares para convertirse en un jugador de un equipo de fútbol salvadoreño, de donde pasaría a una liga más importante en un país que ahora no recuerdo, y donde sería descubierto para ser contratado jugador del Flamengo, el equipo de fútbol brasileño de su preferencia.
Parecen muchas vueltas para llegar al equipo de fútbol de su corazón, pero en realidad lo que cuenta es el camino que recorre para su realización, pues entre fantasías y sueños volver a El Salvador hace parte del imaginario de su felicidad. Quiero recordar mejor esta conversación que me impactó mucho porque raras veces Pablo conversa de El Salvador. Me gusta el ejercicio de escribir, pues parece que así todo lo recuerdo mejor, el registro quedá mejor grabado en el corazón! Llevar el registro de los sueños y anhelos de los hijos es una importante responsabilidad de todos los padres.
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